Una señal inalámbrica está limitada por obstrucciones de radio como paredes y pisos, así como por la distancia. Es posible que debas acercarte a tu puerta de enlace.
Si esto solo sucede en un dispositivo, también podría indicar un problema con el dispositivo que intenta conectarse. Desactivar el WiFi y volverlo a activar o reiniciar el dispositivo podría ayudar.